• Guía del conductor

AdBlue: ¿qué es y cómo funciona?

22 julio '25

Tiempo de lectura 9 minutos

¿Alguna vez te has preguntado qué es ese líquido adicional que hay que añadir a los motores diésel modernos? AdBlue: suena un poco como el nombre de un gadget o una bebida isotónica, ¿verdad? Sin embargo, se trata simplemente de un componente discreto, pero fundamental, del sistema de purificación de gases de escape de los coches con motor diésel. Sin él, no hay marcha. Literalmente.

En los últimos años, AdBlue se ha convertido en un elemento obligatorio en muchos turismos, furgonetas y camiones. Todo ello con el fin de cumplir con las normas cada vez más estrictas sobre emisiones de gases de escape y reducir la cantidad de óxidos de nitrógeno nocivos que salen por los tubos de escape. Pero… ¿cómo funciona realmente? ¿Es realmente necesario añadirlo? ¿Qué pasa si se agota? ¿Y cuánto cuesta todo esto?

En este artículo despejamos todas las dudas. Te mostramos qué es el líquido AdBlue, cómo funciona, dónde se repostar y cómo afecta al funcionamiento de los vehículos con motor diésel. Sin andarnos con rodeos (aunque, aquí va el spoiler, sí que habrá algunos).

¿Qué es el líquido AdBlue?

El AdBlue es un líquido transparente que, a primera vista, parece agua. Y, en realidad, lo es en parte. Se trata de una solución acuosa de urea, compuesta en aproximadamente un 67,5 % por agua desmineralizada y el resto por urea especialmente purificada. No tiene olor, no es inflamable y, al contrario de lo que su nombre podría sugerir, no es un aditivo para el combustible, sino que funciona en un sistema independiente.

líquido AdBlue: ¿qué es?

Su función es neutralizar los óxidos de nitrógeno (NOx) que se producen durante la combustión del gasóleo en los motores diésel. Y dado que los óxidos de nitrógeno son uno de los componentes más nocivos de los gases de escape, AdBlue no es solo un «aditivo», sino un auténtico salvavidas en la lucha contra la contaminación atmosférica.

AdBlue no supone ningún peligro para las personas ni para el medio ambiente, siempre y cuando se maneje con precaución. Sin embargo, tiene fuertes propiedades corrosivas, por lo que es mejor no verterlo sobre la pintura del coche ni sobre los componentes del motor.

¿Cómo funciona exactamente el líquido AdBlue?

El funcionamiento de AdBlue puede compararse al de un bombero invisible que entra en acción en el sistema de escape antes de que los gases de escape lleguen a la atmósfera. Pero no apaga el fuego, solo neutraliza los gases nocivos. ¿Cómo funciona exactamente?

Cuando el motor diésel está en funcionamiento, se emiten a la atmósfera diversos gases de escape, entre ellos los óxidos de nitrógeno (NOx), que son especialmente peligrosos para la salud y el medio ambiente. Aquí es donde entra en juego el sistema AdBlue, que utiliza la denominada reducción catalítica selectiva (SCR).

En la práctica, el líquido llega a un depósito separado de AdBlue, desde donde, a la presión adecuada, es extraído por una bomba y enviado a un inyector especial. Este lo pulveriza directamente al sistema de escape, justo delante del catalizador SCR (Selective Catalytic Reduction). Allí, bajo la influencia de la alta temperatura, la solución de urea se descompone en amoníaco y dióxido de carbono. Como resultado de la reacción química, el amoníaco se combina con los óxidos de nitrógeno presentes en los gases de escape, transformándolos en nitrógeno volátil y vapor de agua, componentes totalmente inocuos para el medio ambiente que se liberan a la atmósfera. ¿Sencillo? Quizás no del todo, pero sí muy eficaz.

¿Suena a magia? Es la química al servicio de la ecología. Gracias a esta reacción, las emisiones de óxidos de nitrógeno pueden reducirse hasta en un 90 %, lo que permite cumplir las estrictas normas de emisiones EURO 6 y EURO 7.

¿Qué ocurre cuando se agota el AdBlue?

Es importante destacar que el sistema AdBlue solo funciona cuando hay líquido en el depósito. Sin él, toda la tecnología SCR simplemente no tiene nada que hacer, por lo que la neutralización de los óxidos de nitrógeno deja de funcionar. Esto, a su vez, significa que el vehículo deja de cumplir las normas de emisiones en las que se basa su homologación.

Los fabricantes de automóviles lo saben muy bien, por lo que los vehículos con AdBlue están equipados con sistemas de seguridad. Cuando el nivel de líquido AdBlue desciende, el ordenador de a bordo comienza a enviar avisos, primero sutiles y luego cada vez más insistentes. Y si los ignora, puede tener un problema.

el fin del AdBlue

Si ignora todos los mensajes que le indican que debe rellenar el AdBlue y el depósito se vacía por completo, el ordenador de a bordo bloqueará la posibilidad de volver a arrancar el motor después de apagarlo. Esto significa que aún puede llegar a su destino, pero una vez que apague el motor… se acabó el viaje.

Algunos coches limitan primero la potencia del motor o el par motor para darte una última señal: «¡Hola, rellena el AdBlue antes de que sea demasiado tarde!». Se trata de una especie de modo de emergencia que tiene como objetivo motivarte a actuar.

También hay que tener en cuenta que el AdBlue se consume proporcionalmente al consumo de combustible: una media de entre 1 y 3 litros cada 1000 km, aunque en vehículos más grandes (por ejemplo, camiones) el consumo de AdBlue puede ser mucho mayor, incluso de 10 a 15 litros cada 1000 km.

Bien, pero ¿de dónde viene realmente el AdBlue y cuándo se introdujo?

Aunque pueda parecer que el AdBlue es un invento de los últimos años, en realidad su historia se remonta mucho más atrás, a la década de 1950.

Sin embargo, la introducción del AdBlue en el mercado general se produjo en 2005-2006, cuando los camiones tuvieron que empezar a cumplir las normas de emisiones cada vez más estrictas de la normativa EURO de la Unión Europea. El AdBlue comenzó a utilizarse en los vehículos pesados como respuesta a las normas EURO 4 y EURO 5.

los inicios del AdBlue

Con la introducción de la norma EURO 6, vigente desde 2014-2015, AdBlue se incorporó definitivamente a los turismos y vehículos comerciales con motor diésel. Fue entonces cuando comenzó la verdadera expansión del sistema SCR y del líquido AdBlue en la industria automovilística. Hoy en día es un equipamiento casi obligatorio en los motores diésel modernos.

¿Por qué precisamente los motores diésel? Porque, a pesar de su ahorro y eficiencia, los motores diésel generan muchos más óxidos de nitrógeno, es decir, precisamente los contaminantes que hay que neutralizar. La tecnología SCR AdBlue ha demostrado ser la solución más eficaz y económica, tanto para los fabricantes como para los usuarios de vehículos.

En otras palabras: AdBlue no es una moda pasajera, sino el pasaporte para una conducción diésel ecológica, independientemente de si conduces un turismo, una furgoneta o un camión.

¿Dónde se encuentra el depósito de AdBlue?

Si es la primera vez que oyes hablar de rellenar AdBlue, quizá te preguntes: «Vale, pero ¿dónde se echa?». Tranquilo, el depósito de AdBlue no está escondido en algún lugar recóndito del motor. Al contrario, su ubicación suele ser bastante lógica y fácilmente accesible, aunque varía en función del tipo de vehículo.

La entrada de AdBlue se encuentra normalmente:

  • junto a la entrada de combustible, bajo la misma tapa (a menudo marcada con un tapón azul),
  • en el maletero, bajo la moqueta o la tapa de servicio,
  • bajo el capó, menos frecuente, pero posible.
depósito de AdBlue

En el caso de los camiones o furgonetas, el depósito de AdBlue suele ser más visible, normalmente instalado en el exterior del chasis del vehículo, con un tapón y marcas separadas para no confundirlo con la boca de llenado de combustible.

Y aquí hay una nota importante: el depósito de AdBlue está completamente separado del depósito de combustible. Son dos sistemas diferentes que no tienen conexión física. Por lo tanto, no intente bajo ningún concepto mezclar AdBlue con gasóleo, ya que esto provocaría un grave (y costoso) accidente.

¿Y qué hay de la capacidad del depósito? Aquí tampoco hay una regla única: en los turismos suele ser de 10 a 20 litros, lo que es suficiente para varios miles de kilómetros. En los vehículos más grandes, los depósitos son proporcionalmente más grandes: en los camiones, suele ser de 50 a 100 litros.

¿Cómo se repone el AdBlue y cómo se compensa su nivel?

Reponer AdBlue no tiene ningún misterio, aunque para alguien que lo hace por primera vez puede resultar un poco estresante. Afortunadamente, reponer el nivel de AdBlue es tan sencillo como repostar combustible. Basta con conocer algunos conceptos básicos.

En primer lugar, ¿dónde repostar AdBlue? Hay varias opciones:

  • Gasolineras: cada vez son más las que ofrecen surtidores especiales para repostar AdBlue. Se encuentran principalmente en las estaciones de servicio para camiones, pero cada vez es más habitual encontrarlos también para turismos.
  • Botellas y bidones: disponibles en supermercados, mayoristas de automóviles y tiendas online. Es una solución cómoda para rellenar por cuenta propia, aunque requiere un poco de precaución al verter el líquido.
  • Servicio técnico autorizado o taller

El proceso en sí es muy similar al repostaje de combustible estándar: se abre el tapón (normalmente azul), se introduce la boquilla o el embudo y se vierte el líquido. En el caso de los surtidores, es muy sencillo: igual que repostar gasolina.

En los coches más nuevos, el ordenador de a bordo te avisa cuando se acerca el momento de rellenar. Muestra un mensaje de nivel bajo y, a veces, incluso informa de los kilómetros que quedan hasta que se agote por completo el AdBlue. Y recuerda: no vale la pena esperar a que se agote. Es mejor rellenar el líquido AdBlue con antelación que quedarse tirado con el coche averiado.

Resumen

El AdBlue es algo más que otro líquido bajo el capó: es un héroe silencioso en la lucha por un aire más limpio. Aunque su papel pueda parecer insignificante, sin él los motores diésel modernos simplemente no pueden funcionar de acuerdo con las normas de emisiones.

Ahora ya sabes:

  • qué es y qué componentes contiene el líquido AdBlue,
  • cómo funciona AdBlue en el sistema de escape y por qué es tan importante,
  • dónde se encuentra el depósito de AdBlue y cómo se rellena,
  • con qué frecuencia hay que rellenar AdBlue
  • y qué ocurre cuando se agota el líquido del depósito (algo que es mejor no comprobar por las malas).

Afortunadamente, el manejo de AdBlue no requiere conocimientos especializados, solo un poco de atención y un rellenado periódico.

Preguntas más frecuentes (FAQ)

¿Qué es y cómo funciona AdBlue?

AdBlue es una solución acuosa de urea y agua desmineralizada que ayuda a purificar los gases de escape de los vehículos con motor diésel. La función principal de AdBlue es reducir los óxidos de nitrógeno en los gases de escape. El uso de AdBlue permite que los vehículos cumplan las normas de emisiones, como la Euro 6.

¿Cuánto AdBlue se consume cada 100 km? ¿Con qué frecuencia hay que rellenar AdBlue?

El consumo medio de AdBlue en turismos con motor diésel es de aproximadamente 1-3 l cada 1000 km.

En vehículos más grandes (por ejemplo, furgonetas, camiones, autocares), el consumo puede ser mayor, incluso de 10-15-20 litros por cada 1000 km.

¿Se puede conducir sin AdBlue?

Es mejor que no. Si el depósito de AdBlue se vacía, el motor puede entrar en modo de emergencia o negarse por completo a arrancar. El ordenador de a bordo le avisará con la debida antelación, pero si lo ignora, es posible que no pueda arrancar el coche hasta que reponga el nivel de AdBlue.

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¿Qué pasa si no relleno AdBlue?

Al principio aparecerán advertencias en el salpicadero, primero sutiles y luego cada vez más contundentes. Cuando el nivel de líquido AdBlue llegue a cero, el ordenador de a bordo bloqueará la posibilidad de arrancar el motor después de apagarlo. En algunos modelos, el coche puede limitar primero la potencia antes de rendirse por completo.

Autor del artículo

Michał Noga

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